Actualmente, en Galicia hay un gran número de locales que abren y cierran en un pequeño espacio de tiempo, negocios que se inician, otros que cierran o se trasladan. Cada vez son menos los negocios “de toda la vida”, y la desaparición de la renta antigua para locales hace poco más de un año no ha hecho más que contribuir al cierre de un gran número de negocios tradicionales y ya característicos en las ciudades.
Por tanto, si eres un emprendedor y estás pensando en abrir tu negocio, ¿cuáles son los pasos a seguir para abrir un local en Galicia?
· Lo primero que harás será buscar un local adecuado al uso que le vas a dar. Y aquí empieza el primero de los dilemas: ¿Qué local elegir? ¿El que tenga la renta más barata? ¿El más “bonito” o mejor decorado? Este es un grave error que muchos cometen, quizás engañados o por desconocimiento. Es posible, que el local que compres o alquiles necesite tantas reformas con las que no contabas, que al final te acabe saliendo más caro que otro que desechaste desde un primer momento.
Por tanto lo primero que debes hacer es contactar con un técnico competente, arquitecto o ingeniero, que pueda asesorarte a la hora de elegir el local. El técnico conoce la normativa que se exige a cada tipo de uso, y podrá realizar un proyecto de viabilidad para saber si es posible instalar la actividad en dicho local. Y en tal caso, estimar el coste que puede suponer la reforma para adecuar el local a las exigencias normativas. Un proyecto de viabilidad puede costarte desde unos 90 euros, algo despreciable entre los gastos que conlleva abrir un negocio, y sin embargo puede librarte de muchas complicaciones y gastos innecesarios.
· Lo segundo que deberás hacer, una vez tengas el local, es proceder a realizar el proyecto de reforma o de acondicionamiento. Y sí, digo “el proyecto” y no la reforma directamente. Muchos cometen el típico error de contratar la empresa de reformas antes que el proyecto del arquitecto, pues parece que el proyecto técnico es un simple trámite o “papel” a realizar a la hora de presentarlo en el Ayuntamiento. Y aquí el problema. ¿Y si una vez finalizada la reforma, el arquitecto que va a realizar y firmar el proyecto se da cuenta de que no cumple con la normativa vigente en alguno de los puntos? Pues de nuevo, otra reforma.
Como comprenderéis, es mucho más sencillo, y económico, encargar primero el proyecto y realizar la reforma siguiendo las directrices del proyecto de actividad. Pues cada vez son más estrictas las exigencias en cuanto a accesibilidad, normativa de incendios, de ruidos, o de habitabilidad. Y locales que hace apenas diez años cumplían con la normativa existente, hoy en día seguramente no la cumplirán.
· Una vez tenemos el proyecto de obras o de acondicionamiento del local, lo tercero que hay que hacer es presentar la comunicación previa de inicio de obras en el ayuntamiento competente, así como abonar las tasas correspondientes. Si en quince días no se recibe respuesta por parte del ayuntamiento, podrán iniciarse las obras.
· Una vez finalizadas las obras, lo cuarto y último que hay que hacer es presentar la comunicación previa de inicio de actividad en el ayuntamiento. Como el proyecto de actividad ya se había presentado anteriormente, no será necesario volver a presentarlo. Simplemente será necesario presentar el certificado final de obra en el caso de haber realizado obras mayores en el local, firmado por el técnico competente.
Una vez realizados estos pasos, acto seguido podrás abrir tu negocio con total tranquilidad, sin período de vacatio y sin miedo a que ninguna inspección pueda ponerte una multa o cerrarte el negocio en el que tanta ilusión seguro has invertido.
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