Las ventanas son un elemento importante en el aislamiento de nuestra vivienda. Es recomendable cambiar las ventanas de la vivienda de vez en cuando, sobre todo cuando son malas. Hoy en día no se concibe tener ventanas con un vidrio simple (sin cámara) o carpinterías de aluminio sin rotura de puente térmico.
En primer lugar, debemos saber que la carpintería es el elemento más caro de una ventana, representando aproximadamente el 80% del precio. Así pues, no es conveniente escatimar en la parte más barata pero igual de importante, que es el vidrio. Hoy en día todos los vidrios que se precien son “tipo climalit”, es decir, con cámara de aire estanca en el interior. Además, es aconsejable que el vidrio sea laminado para evitar roturas, es decir, que tenga dos láminas de vidrio pegadas a cada lado de la cámara. Por último es aconsejable también que el vidrio tenga una lámina de control solar, para limitar la incidencia directa del sol.
Con respecto a la carpintería, existen 3 grandes tipos de materiales para ventanas: madera, aluminio o PVC. La madera es el mejor material térmicamente, pero, aunque esté tratada, requiere de cuidados a lo largo de su vida útil. El PVC también es muy buen aislante térmico, por lo que su uso se está extendiendo cada vez más. Finalmente el aluminio es el material más extendido en la actualidad, permitiendo perfiles más delgados. Como el aluminio es un material conductor, es necesario que tenga rotura de puente térmico, que no es más que un material aislante en el medio de la carpintería que evita el puente térmico.
Respecto al precio, el material más barato suele ser el PVC, con una media de 250 €/m² de ventana, incluyendo su colocación. Le seguiría la carpintería de aluminio con rotura de puente térmico, a unos 350 €/m², y finalmente la de madera, que rondarían los 500 €/m² o más si queremos que sea una madera apta para el exterior.
Las Comunidades Autónomas otorgan subvenciones para cambiar ventanas periódicamente. Estas subvenciones suelen denominarse “Plan Renove de Ventanas”, aunque puede cambiar según cada Comunidad. Estos planes consisten en la financiación de parte del importe de las ventanas, incluyendo la retirada de las antiguas ventanas, el importe material de las nuevas ventanas y su colocación. Incluyen tanto el acristalamiento como la carpintería de cualquier material, siempre que cumpla una serie de requisitos relativos a la mejora de la eficiencia energética. Por ejemplo, en la Comunidad Autónoma de Galicia, la cuantía asciende a 100 €/m² de ventana, con un límite de 3.000 € por vivienda y del 25% del coste total de la obra. En 2017 el plazo de presentación va del 1 de marzo al 29 de septiembre. Tienen que ser las empresas adscritas a este plan las que se encarguen de tramitar la subvención.
En resumen, cambiar las ventanas de una vivienda tipo puede costar, con una buenas ventanas de PVC y vidrio climalit, a 400 €/m², unos 4.000 €. Si recibimos una subvención por parte de la Comunidad Autónoma del 25%, pagaríamos solo 3.000 €. Si la vivienda está muy acristalada o es muy grande el coste iría subiendo, pero con más razón nos interesaría cambiar las ventanas para mejorar el ahorro energético de nuestra vivienda.
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